Nikola Ivanovic es una de las mejores promesas del baloncesto balcánico. En su tercera temporada se ha convertido en una de las referencias de su equipo  con más de 20 puntos de media en los últimos cuatro partidos. El base, de 1,90 metros, está en la agenda de los principales clubes europeos.

 

Acaba de cumplir 20 años. ¿Es difícil compaginar la vida normal de un chico de su edad con la vida de un deportista de élite?

 

Es realmente duro porque hay que hacer muchos sacrificios para ser un profesional. Veo a muchos de mis amigos salir, divertirse y yo tengo que quedarme en casa y descansar. También hay un lado bueno en ello. Es lo que de verdad me gusta, lo que hago y no es un problema para mí hacer ese sacrificio porque el baloncesto significa mucho para mí.

 

Su infancia coincidió con el momento álgido de algunos de los mejores jugadores de baloncesto de la historia de los Balcanes, Divac, Kukoc, Radja... ¿Cuáles fueron sus inicios en el baloncesto?

 

Empecé con ocho años y recuerdo a todos esos jugadores. La gente yugoslava vestía camisetas con sus nombres, y los decían cuando jugábamos. Me siento muy orgulloso de decir que Yugoslavia era uno de los grandes equipos en el mundo.

 

De aquellos inicios a debutar en la selección absoluta de su país con tan solo 18 años. Debe ser una gran responsabilidad.

 

No puedo decir que fuera una gran responsabilidad porque no soy ese tipo de persona. Intenté jugar lo mejor posible y no hacer cosas que no sabía. Solo ser regular y sólido en ataque y agresivo en defensa.

 

Dubljevic, Pekovic, Vucevic, y Rice entre otros, Montenegro tiene una selección capaz de competir contra cualquiera.

 

Somos un gran equipo con grandes nombres pero no tuvimos mucha suerte en el pasado Eurobasket.  El país tiene muchas esperanzas en nosotros y creo que podemos convertirnos en una gran fuerza en Europa pero también hay mucho trabajo por hacer, muchos campeonatos por jugar pero si los enfocamos podemos hacer algo grande.

 

Usted hizo historia con el triple que hace dos años dio la primera victoria a Montenegro ante Serbia en el Kombak Arena de Belgrado.

 

Fue un momento especial en mi carrera y probablemente será uno de los mejores cuando la acabe. No puedo comparar ese sentimiento con ningún otro, básicamente fui el Rey por unos días. Me sentía muy bien. Todo el mundo me llamaba. Ese es uno de los momentos más especiales de mi vida.

 

Actualmente juega para el KK Buducnost de Podgorica, en Montenegro, tras un comienzo de temporada difícil está empezando a mejorar sus números ¿Cómo se encuentra física y psicológicamente?

 

El comienzo del año fue duro pero continuó. Empecé a conseguir más minutos, a jugar mucho mejor, y cogí más confianza en mí mismo. Físicamente estoy cansado pero mentalmente me siento preparado para el final de la temporada.

 

¿Qué número de calzado utiliza?

 

Un 46.