Tras años de espera, Sibenik tiene un nuevo genio. Dario Saric será el segundo jugador nacido allí que juegue en la NBA tras Drazen Petrovic. En Philadelphia ya esperan al número 12 del último draft, como un complemento de lujo para su joven juego interior.  El croata de 2,08 es uno de los power fordwards más polivalentes del viejo continente. En su última temporada con la Cibona Zagreb fue el jugador más destacado de la liga Adriática al promediar  16,7 puntos y 9,8 rebotes. Además evidenció su capacidad para generar juego sumando 3,2 asistencias por partido, con un tope de 9 pases de canasta. El jugador del Anadolu EFES Pilsen destaca por su capacidad ofensiva. Tiene una gran facilidad tanto para jugar al poste como para hacer daño desde más allá del 6,75 (33,9% en triples entre la liga Adriatica y Eurocup). A pesar de no ser un mal defensor todavía puede dar un paso adelante en esa faceta del juego, con su movilidad en la pintura gracias a su poco peso (104 kilos) debe mejorar su ratio tapones por partido (0,6 en liga adriática). Otro de los aspectos del juego a mejorar son las 3,4 pérdidas por partido que promedió en la última temporada. Este año tendrá como reto afianzarse dentro de un equipo puntero en Europa, dirigido por un entrenador exigente como Dusan Ivkovic. La experiencia en Turquía no empezó bien para Saric que incluso amenazó con abandonar el equipo. Parece que a pesar de su aparente falta de feeling con Ivkovic el jugador de 20 años  comienza a asentarse en el equipo.